Metepatas

jueves, 2 de octubre de 2008

Es universalmente conocido que la gran mayoría de patrones de conducta pasan de padres a hijos, ya lo decía Serrat; esos locos bajitos se nos parecen.

Yo tengo lo que a mi alrededor se conoce como el carácter Truman: tendemos a tener ideas absurdas, sentido del humor negro y a enfadarnos en seguida, igualmente somos cuidadosos con lo que nos interesa y tremendamente despistados con lo que no.

Por mucho que pueda parecer al contrarío yo he heredado ese carácter de mi abuela. Por poneros un ejemplo, el otro día mientras veíamos el telediario salió una noticia un poco chunga: un hombre apareció muerto en una bodega dentro de una tinaja, era espantoso lo que estaban contando y ella, tremendamente sería, me mira y me dice: uy, pero habrán sacado el vino antes, ¿no? Mi cara era un poema, pero no me puedo quejar.

No me puedo quejar porque sin ir más lejos Grace mismo ha vivido unas cuantas de esas ideas e iluminaciones mías, pero como ella está curada de espantos pues ya no me preocupo, lo malo es que creo que ella si.

En el trabajo me conocen por el chico que dice cosas que no tienen sentido pero que en su cabeza parece que si, yo me río porque luego acostumbro a tener razón en lo que propongo, no sin antes repetir varias veces: quiero decir/ si, hombre, ya sabes/ que sí, hazme caso.

El problema a esas salidas de tono, meteduras de pata y sentido del humor negro/absurdo, según me dé, no ha sido cuando esta tarde la profesora de derecho administrativo ha hablado de un libro de un tal Terrier y yo dándole un codazo a Mrs Hilton he dicho: jijijiji uy mira como el perro! Jijijijij

Y entre risas ella me ha contestado: ¿Qué perro? Terrià!

El problema ha venido cuando justo antes de entrar en clase, muy serio, y no recuerdo muy bien a que ha venido, le he dicho, con una voz que ha salido más alta de lo que yo pensaba, “ uy Mrs Hilton!!! Cada día un poco mas puta!

A mi me ha parecido una broma graciosisima porque ella, entre otras cosas, tiene novio desde hace dos años y es lo más fiel que te puedas echar a la cara, pero claro, cuando ella ha dicho:

-Muy bien Will, y ahora lo sabe toda la clase, ¿era necesario gritar? Jijijij

El carácter Hilton hace que a ella le traiga sin cuidado lo que piensen los demás, y hasta le ha hecho gracia ver como yo no controlo mucho mi, paupérrimo, timbre de voz.
El carácter Truman hace que, viendo la cara tan rara que se le ha quedado al chico de delante, me haya querido morir ahí mismo y se me hayan subido los colores.

A partir de ahora, si nos tiene que presentar a alguien en esa clase será una cosa así:

-Aquí está la rubia ligera de cascos y su amigo el tomate.

Espantoso.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

que fuerte, que fuerte, que fuerte...

Anónimo dijo...

Lo de no controlar el timbre de voz se pasa con la edad, don güorri, aunque se suele pasar un poco antes, pero cada uno necesitamos nuestro tiempo, sisisi.

Anónimo dijo...

Astas alturas estás haciendo el cambio de voz?

Anónimo dijo...

Pero... y lo que os reís? Eso no tiene precio

Anónimo dijo...

un hombre apareció muerto en una bodega dentro de una tinaja

Cuando yo me muera/tengo ya dispuesto/en el testamento que me han de enterrar, que me han de enterrar/en una bodega/dentro de una cuba...

Pues tampoco veo que tiene de raro la noticia, la verdad.

Anónimo dijo...

Amosaver...

Yo lo que no veo normal es que un tío se cargue a otro así por las buenas.

Pero una vez pasado ese nivel, esconder el cuerpo en una tinaja de vino? Donde no está a la vista, no huele, las huellas se borran y probablemente nadie vaya a meter las narices durante algunos años? Pues no me parece en absoluto una idea descabellada.

Además de que es un clásico literario.

Anónimo dijo...

A veces, das miedo...