Teorias ¿absurdas?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ayer, en mitad de una conversación que en principio no tenía nada que ver, salió un tema recurrente en mi vida y me acordé de una teoría que tiene un conocido mío, a saber:
No nos engañemos, yo siempre he estado con gente mayor que yo, bastante mayor que yo, diez años para arriba de diferencia...

Según un amigo mío estas relaciones no han funcionado porque lo que esperan de mi, una persona mayor, es alguien mono, que no le de complicaciones y que sea calentito por las noches. Vamos que según él el problema es que soy listo.
Yo de esto no me fío porque pienso que generalizar siempre es malo, es injusto, y que al final en todas partes hay de todo, además, yo siempre había dicho que la edad es solo un número... pero la pregunta es: ¿lo es?

14 comentarios:

Anónimo dijo...

will, temo contradecirte, ya que yo pienso que la edad es algo mas que un numero, es una actitud y es salud fisica!

aunque en tu caso es al reves, adapta este refran a tu vida y veras como mejoras: el que se acuesta con niños, se levanta meado!

Anónimo dijo...

No necesariamente.

Dejémonos de tonterías, tu has estado siempre con gente mucho mayor que tu porque te pone la gente mayor que tu. Y esas historias no han funcionado porque no han funcionado, igual que no funcionan muchísimas historias entre gente de la misma edad. Intentar reducir los motivos por los que una serie de relaciones distintas, con gente distinta, no han ido adelante a una simple cuestión de edad es absurdamente simplista.

Anónimo dijo...

(por cierto, que no se si te has dado cuenta de que tu amigo te ha llamado feo, problemático y frígido. Yo que tu cambiaría de amigos...)

Anónimo dijo...

joder...

Vaya lectura le sacas! (el segundo comment digo..)

Anónimo dijo...

Chico, es él y no yo quien dice que no eres mono, no eres de los que no dan complicaciones (como odio las dobles negativas) y no eres calentito por las noches...

Anónimo dijo...

No sé cómo siempre acabas hablando de lo único...

Anónimo dijo...

él no lo ha provado!!!

Di: quieres decir???

Si este blog es un blog serío de opinión

Y he dejado pasar lo de nanyu porque no lo entiendo!

Anónimo dijo...

Yo estoy con Nanyu, en parte, y también con Sota, en parte. La edad es mucho más que un número, cuanto más similar, más posibilidades de que la pareja funciones, pero eso no quiere decir ni que sea garante de éxito ni, mucho menos, que una pareja con gran diferencia de edad no pueda funcionar, porque, a fin de cuentas, se trata de dos personas interactuando, y no de dos edades.

Anónimo dijo...

La edad importa, hasta cierto punto. Generalmente, con edades parecidas puede producirse una mayor afinidad pero eso no garantiza el amor. Que es lo que realmente importa. Si dos personas se quieren, la edad no debe suponer un obstáculo.

Anónimo dijo...

Bueno, cuando hablas de esa diferencia de edad, sí que se puede haber un salto generacional que produzca problemas de entendimiento, pero el hecho es que sigue habiendo relaciones entre gente con bastante diferencia de edad y no estoy muy seguro que el éxito o fracaso de esas relaciones dependa sólo de ese factor.

Anónimo dijo...

Esto es como lo del huevo o la gallina. Pero por lo que yo llevo visto, y últimamente muy, muy cerca de mi, la edad importa en cierta forma.

En las relaciones personales hay muchos más factores a tener en cuenta. Y cada persona va evolucionando con los años y las experiencias.

¿Eres calentito por las noches? Qué mono...

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con todo lo que se ha dicho aquí (menos con Nanyu!! mira que decirte todo eso que dice Sota que ha dicho!!)
Y agrego que la edad es un factor pero por el crecimiento personal de cada uno, no por otra cosa.
Como todo en las relaciones se dan muchos factores diferentes y en realidad es más una lotería que otra cosa, que salga bien o mal...
Apa, un beso!

Anónimo dijo...

te gusta uno de otra generación, y al de otra generación le gustas tú, pues adelante, que funciona, de puta madre, que no funciona, te jodes. Lo mismo con uno de tu generación.

Anónimo dijo...

Comparto tus dudas. Y por dios que son dudas de las que minan el ánimo. Yo me veo en el otro extremo, soy el de las canas, y lo que más me asalta es la quasi-certeza de que el joven acabará por marcharse dejándome de nuevo solo.
Reflexionaré sobre ello.