Where you gonna sleep tonight?

Yo llegué al jueves sintiéndome pequeñito...
Tengo un sentido de la dignidad muy marcado, quizás demasiado, las faltas de respeto me pueden, el desdén y la mala leche, hacen que encienda, en el mal sentido, y el resto puede ser un despropósito detrás de otro.

Llega un momento en el que tienes que escapar, esconderte un poco del mundo, relajarte y retomar las cosas desde la herida. Y ese es mi propósito de la semana.

El domingo ha terminado con una conversación con Maf que hacia falta, supongo que los dos entendimos mal las circunstancias y simplemente nos dejamos llevar por la ira, fruto de mi orgullo deje pasar el tiempo y ha sido finalmente ella la que me ha llamado.

Y hemos acordado empezar desde nuevo, dándonos cuenta de que a veces, es más peligroso un pequeño mal gesto y callarlo, o incluso las palabras que nunca se dijeron, que las que si.

Me decía Chiriko, a la vuelta de este fin de semana en Lloret, que estoy mucho más relajado, más tranquilo.

Y ciertamente lo estoy, no se puede vivir con rabia contenida, porque te pueden despojar de tu dinero, de tus apoyos, te pueden criticar, pero como decía Grace, lo más importante es centrarte en la gente que te quiere, y todos sabemos que de eso tengo un montón.

Porque podría, quiero, hablaros de las horas en la cama con Chiriko, simplemente abrazados, viendo como duerme y sintiéndome feliz.

Podría hablaros de las llamadas, los mensajes y los encuentros con Grace.

De la risa de Mrs Hilton, que se eleva y me hace recordar lo valioso que es permanecer a salvo.

Y el jueves empecé a sentirme pequeñito, porque en el fondo, mis enfados, mis rabietas, mis calladas por respuesta, etc… son solo miedo.

Miedo a perder lo que tengo, o miedo a recuperar lo que tuve…

Porque francamente, cuando te das cuenta de que tu familia, son los que tu has elegido, se hace más y más patente que la familia y los trastos viejos… POCOS Y LEJOS.