El viernes después del trabajo Grace pasó a recogerme y nos fuimos a comer al DAPS, sitio que es demasiado caro para lo que es, es de esos restaurantes pretenciosos que el servicio es bueno y la comida también, pero que sales de allí con la sensación de que no vale lo cuesta.
Eso o que yo me estoy volviendo tacaño, todo podría ser.
Después de ponernos al día de todo…
“ Este no era yo, esta no era la forma en la que yo me comportaba. Alguien había tenido que llevarme por el mal camino. Pero por mucho que lo intentaba, no podía culpar a nadie salvo a mi. Me obligué a afrontar una de las razones por las que había flirteado con…. “*
Sin lugar a dudas necesitaba un descanso de mi vida, ya sabéis, esa sensación de huir de todo con la esperanza de que todo se desangre en cualquier rincón.
Las cercanías de RENFE son algo así como los tranvías de la India, llenos de gente, sin sitio donde sentarse y con un olor muy raro en el ambiente, sólo faltaba un acordeonista… que por supuesto subió al tren en un rato.
La casa (cerca) de la playa del padre de Mrs Hilton estaba en un barrio residencial monisimo, que para nada recordaba al la bulliciosa Barcelona.
Si tengo que decir la verdad, lo único un poco incomodo es que para ir a comprar al super tienes que pasar alrededor de una selva, bueno en realidad no era un selva, pero si pasamos entre plantas que nos llegaban a la altura de los pezones y caminos de tierra muy cómodos para los minivestidos veraniegos de ellas, (Mrs Hilton Y Gemma) y mis bermudas y playeras.
Una vez que compramos, nos deshidratamos, nos tropezamos (yo), pasamos dos veces por el camino de barro, hicimos fotos, nos perdimos(los tres): Oiga buen hombre, el capravo?, perdimos la paciencia (em fa pal) y la volvimos a encontrar, llegamos a la piscina y toda la relajación que necesitamos vino de golpe, PLUM.
Estuvimos hablando un rato de todo y todos:
-Mrs Hilton; genial, soy una Charlize Theron mal arreglada.
Comimos en la terraza en pijama (yo) y minivestidos playeros (ellas) a ritmo del juego de; vamos a decir verdades, con respuestas atrevidas y caras rojas, muy rojas (entre ellas la mía)
Más Sol y al final llego Maf, que venia de su casa, que resulto esta a un tiro de piedra de la Mrs Hilton.
Eso o que yo me estoy volviendo tacaño, todo podría ser.
Después de ponernos al día de todo…
“ Este no era yo, esta no era la forma en la que yo me comportaba. Alguien había tenido que llevarme por el mal camino. Pero por mucho que lo intentaba, no podía culpar a nadie salvo a mi. Me obligué a afrontar una de las razones por las que había flirteado con…. “*
Sin lugar a dudas necesitaba un descanso de mi vida, ya sabéis, esa sensación de huir de todo con la esperanza de que todo se desangre en cualquier rincón.
Las cercanías de RENFE son algo así como los tranvías de la India, llenos de gente, sin sitio donde sentarse y con un olor muy raro en el ambiente, sólo faltaba un acordeonista… que por supuesto subió al tren en un rato.
La casa (cerca) de la playa del padre de Mrs Hilton estaba en un barrio residencial monisimo, que para nada recordaba al la bulliciosa Barcelona.
Si tengo que decir la verdad, lo único un poco incomodo es que para ir a comprar al super tienes que pasar alrededor de una selva, bueno en realidad no era un selva, pero si pasamos entre plantas que nos llegaban a la altura de los pezones y caminos de tierra muy cómodos para los minivestidos veraniegos de ellas, (Mrs Hilton Y Gemma) y mis bermudas y playeras.
Una vez que compramos, nos deshidratamos, nos tropezamos (yo), pasamos dos veces por el camino de barro, hicimos fotos, nos perdimos(los tres): Oiga buen hombre, el capravo?, perdimos la paciencia (em fa pal) y la volvimos a encontrar, llegamos a la piscina y toda la relajación que necesitamos vino de golpe, PLUM.
Estuvimos hablando un rato de todo y todos:
-Mrs Hilton; genial, soy una Charlize Theron mal arreglada.
Comimos en la terraza en pijama (yo) y minivestidos playeros (ellas) a ritmo del juego de; vamos a decir verdades, con respuestas atrevidas y caras rojas, muy rojas (entre ellas la mía)
Más Sol y al final llego Maf, que venia de su casa, que resulto esta a un tiro de piedra de la Mrs Hilton.
Mrs Hilton, de copiloto: Yo no sé si es normal, pero veo un coche delante nuestro en contradirección
Las piñas coladas de la noche resultaron refrescantes y mas juego, creo que en todo el fin de semana hemos descubierto todos nuestros secretos.
Esta mañana, yo estaba desayunando, con mis pantalones CK azules en una terraza con vistas a u jardín precioso y una piscina enorme, ahora estoy en Barcelona, mañana tengo que trabajar y creo que me voy a poner a llorar…
* Maggie ve la luz.
