When you come...

lunes, 7 de abril de 2008

Los lunes son un mal día, esto es algo que esta probado científicamente, en mi empresa por ejemplo: hoy ha faltado casi media plantilla, estoy viene fenomenal para hacer el doble de tu trabajo…

Lo cierto es que durante todo el día había un silencio extraño, ni tacones arriba y abajo, ni ruiditos de cafeteras y hasta los teléfonos sonaban menos, todo un ambiente pastoril y bucólico en el que, en un cierto momento de la mañana he creído ver pasar a 4 vaquitas.
Hasta que se ha vuelto a conectar el aire acondicionado y se han convertido en pingüinos.

- Mira Will, que tengo aquí un trabajo nuevo, es nuevo para todos, pero me han facilitado este libro…
- Ostras! ¿No tienes otro? Es que conozco al de la editorial y….. (aquí gracias a Dios me he mordido la lengua y he contestado rápido) si, vale, dámelo, bueno, mola, vale, no pasa nada (soy un as ocultando cosas)

Me he ido directo a casa después, en aquel momento me hubiera comido un toro por los pies, luego me he acordado que hoy volvían a operar a mi abuela del otro ojo, y como ella no podía comer por eso, me he sentido un poco culpable, por eso solo me he comido un par de trozos de carne y un bocadillo de chocolate, últimamente, estoy apostando por la comida sana.

La tarde como siempre con Mrs Hilton, estudiando y charlando a ratos, poniendo verde a algunos y echando unas risas que nos ayudaban a relajarnos un rato, al final para airearme la he acompañado un trozo a buscar a su novio...

-No se, S, era muy rara, hablaba todo el rato de sexo, de novios y de ropa.
-Claro, Will, porque tu y yo nunca hablamos de esos temas, nunca, siempre hablamos de que tal el mercado de valores…
-Y de la caída de la borsa, no te olvides.

Mañana tengo una comida de empresa, cuando mi jefe se acerco muy serio y me dijo: William, te han comentado lo de la comida del martes? ¿Vendrás verdad?

Si, hombre, si, si ir iré, pero me gustaría sentarme lejos y veras tú el tema de comida, en otras cosas no, pero voy hacer una confesión:

Me llamo Will y estoy cargado de puñetas con la comida.

Tota, que como no haya algo muy neutro, ya sea pasta, o carne a la plancha, o pescado, me veo comiendo mientras me tapo la nariz y digo: desde luego, que resfriado mas malo, porque la comida… buenísima señores, buenisima

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Prime!

Anónimo dijo...

Puñetas con la comida? Túúú?

Naaaaah...

(uh... hasta qué punto conoces al de la editorial, nene?)

Anónimo dijo...

los lunes son tranquilitos, no sé por qué la gente les tiene manía.
y ya verás, las comidas de empresa no son tan malas como puede parecer.

Anónimo dijo...

Sota: Pues.... imagina.

Gatchan: No se, gatchan, me da miedin.. es mi primera vez

Anónimo dijo...

Jodó, yo me acuerdo de una cena de empresa en la que no sé cómo llegamos a ese punto, pero acabaron los pasteles del postre volando por los aires y alguno en las paredes del restaurante. No volvimos a pisarlo, claro...

Anónimo dijo...

estas cargado o cagado con la comida? mi no entender...

tu, aunque parezca pueril, ponte la servilleta tipo babero, que yo se mucho de mancharme en las comidas de trabajo, y eso es mucho mejor que ir luego con unas ronchas sospechosas en la corbata.

Anónimo dijo...

yo completando lo de nanyu recomiendo que te pongas una corbata de repuesto en la bolsa o en un cajón de la oficina

Anónimo dijo...

Yo siempre he sido jodidamente especialita con la comida también. Como los niños pequeños, igual. Ni cebolla, ni pimiento, ni la mayoría de las verduras, ni pescado, alérgica a la leche y a la mayoría de las frutas... Me daba pavor comer fuera.

Hasta que no me quedó más remedio que comer fuera. Ahora que es a diario desde hace año y pico he encontrado mil cosas que jamás probaba y que resulta que me encantan. Empiezo a alimentarme casi exclusivamente de verduras, y además me he dado cuenta de que no se hunde el mundo por comer algo que no te gusta... :)

(Si el menú es cerrado y para todos lo mismo, no suelen hacer cosas demasiado elaboradas, seguro que al final te ha gusado)

Anónimo dijo...

yo, bueno, pues casi todos los lunes no trabajo. pero a mí no me dan miedo los lunes. porque no les pongo presión. también es que como trabajo de lunes a domingo (en un sitio tengo dos días de fiesta).
pero sí, entiendo lo que dices.
me he reído mucho y lo necesitaba. gracias