Y al final... No le cortan la cabeza

lunes, 12 de febrero de 2007

En capítulos anteriores: como me imaginaba, he pasado todo el finde, bueno casi todo, en el hospital.

Y al final... No le cortan la cabeza:

Siguiendo con lo que explicaba en el post anterior, desde el viernes que ingresaron a mi abuelo (que por cierto se llama como yo) este fin de semana no ha sido precisamente glorioso. El sábado necesitaba un poco de aire, así que Grace y yo nos pasamos por el Hospital un ratito para luego ir a ver Maria Antonieta...
Merendamos algo ligero en el Vips de la ramblas (o es passeig de gracia, nunca se bien en que calle está) y luego nos fuimos directos a los cines aribau donde teníamos cita con la realeza francesa.
He de decir que para mí, que me une un cariño especial a dicho país, fue un tormento. Es lenta, es larga y aunque ya sabia que se centraba únicamente en la figura de la que fue la última reina, hay muchas lagunas en la historia. Si a mi no me gustó ya no hablemos de Grace, su frase del día fue: Estoy muriendo lenta y dolorosamente.
Llegue a casa temprano y como siempre en situaciones de estrés, PUM tenía fiebre, no demasiada, pero lo justo para que a ratos fuera un cubito de hielo y a otros, el mismo lucifer llegado del infierno.
El domingo básicamente vegeté, dormí y comí hasta la noche, que le tocaba a mi madre estar en el hospital y yo gentilmente me ofrecí para ir, pues el turno era de 19 a 00 y solo es un autentico coñazo. Aunque luego veríamos que tampoco le haría hecho mucha compañía...
Al llegar a la habitación me senté en un butacón, me tape un poco las manos con la bufanda extra larga y ... ni dormido ni despierto, ese estado de casi embriaguez que no te permite construir frases coherentes. Estaba yo tan relajado en mi estado vegetativo, cuando de repente noto un tirón a la altura de la cintura... un pelillo de esos de la línea del ombligo (si, esa que todos tenemos) se me había enredado con el cinturón y el cinturón lo arranco sin ningún tipo de piedad.
El volver ha sido una autentica odisea para encontrar taxi, pues el hospital está en el culo del mundo (pero literal eh) en ese momento se ha dado la siguiente conversación:

Will: Mama, me duele todo, creo que estoy pillando la gripe.
Mama Will: Cariño, a mí me duelen los pies y NO ME QUEJO.
Will: Es que a quien se le ocurre venir con esos zapatos de tacón.
Mama Will; Ya hemos hablado de esto muchas veces, mis zapatos son preciosos, me quedan bien y me hacen alta... Y NO TE SIENTES EN EL SUELO, VETE A SABER QUE HA PASADO POR AHI ANTES!

En ese momento, llego mi padre y nos salvó.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu madre es total! Superfans de tu mami YA!

Anónimo dijo...

Me apunto al club de fans de Mamá

Anónimo dijo...

Rambla de Catalunyaaaaa...

(molt fort lo de ta mare, nen...)

Anónimo dijo...

Entonces en las ramblas, siempre confundo estas dos calles...Respecto lo de mi madre, yo os la presto unos días (ays Will, que harías sin ella)

Anónimo dijo...

Que tal cocina???

Anónimo dijo...

Muy bien, las cosas como son, le dejas tres ingredientes y dos salsas... Y te hace algo digno de reyes.

Anónimo dijo...

Y la pregunta del millon: Le gustan los gatos? Si la respuesta es si me la llevo a casa